Me parece muy bien el empleo de los sistemas de comunicación en red para buscar una mayor participación de los miembros del Sistema de Centros Regionales. En horabuena para buscar que la democracia real y participativa logre una definción académica vinculada a la compleja, diversa y difícil realidad social del campo mexicano. Si mantenemos estas preocupaciones como centrales es posible encontrar una estructura académica que permita lograr mejorar nuestras contribuciones.
Saludos
Cristóbal Santos
jueves, 25 de marzo de 2010
jueves, 11 de marzo de 2010
Aportaciones de Hilda y Salvador a la agenda
"De manera muy rápida conversamos el maestro Salvador y una servidora, iniciando por la propuesta del maestro Salvador para contar con un espacio virtual que nos permita compartir y discutir las diferentes propuestas. Del foro virtual su principal función sería en principio la agenda a discutir de manera temática., que nos permita analizar, reflexionar y tener puntos de acuerdos para llevar a los órganos de gobierno y en su momento y de acuerdo a las necesidades al plebiscito de la comunidad.
Para ello pensamos que la agenda puede estructurarse en tres grandes temáticas:
a) Docencia: Prepa – Propedéutico, Licenciaturas, Postgrados
b) Investigación: Redes, programas, líneas, otras formas
c) Servicio – Vinculación – Difusión.
Buscar el MODELO DE DESARROLLO, que nos permita definir la estructura adecuada que incluya todas las formas trabajo, de desarrollo e incidencia universitaria. También tenemos que trabajar en torno a la normatividad institucional y la participación de los alumnos en los órganos de gobierno.
Pensamos que esta debe ser una estructura: flexible, con autonomía relativa, que incluya la vinculación. En principio manifestarnos por no responder al eficientismo económico de la educación pública, pero si tener capacidad de respuesta y propuestas para los nuevos tiempos, ser oportunos y estratégicos.
Definir procesos regionales que nos indiquen hacia donde vamos, considerando lo espacial y lo temática .
Proponemos los puntos siguientes para la agenda:
1. Revisión del contexto de política académica y estrategias de participación
2. Construcción de la política académica (integración de funciones), para construir la oferta docente.
3. En la estructura definir la articulación interna UACH-DCRU,
4. Estructuras académico-administrativas. Necesidad de estructuras de gestión institucional.
5. Participación regional de la UACh, con presencia nacional e inclusive internacional a partir de las acciones de cada unidad académica regional."
martes, 9 de marzo de 2010
Mensaje inicial a la Comisión de Estructura de la DCRU
Estimados Integrantes de la Comisión IV.DCRU:
El pasado sábado 13 de febrero recibimos un potente mandato del IV Congreso Resolutivo de la DCRU: "formular una propuesta general de reforma y reestructuración de la DCRU y sus nuevas formas de articulación y operación"; para lo cual se nos asigna un año de plazo y se nos instruye a promover su gestión como "producto de un proceso democrático y autogestivo basado en su proyeccián académica y universitaria, trascendiendo las coyunturas políticas".
Ello nos ubica entonces, como grupo de trabajo, en una oportunidad histórica para dar lo mejor de nosotros mismos y gestar hacia el interior de la DCRU, y tal vez en la propia UACh, un movimiento reflexivo que precise porqué sólo fuimos capaces de llegar a donde llegamos, sin trascender nuestras contradicciones internas, asì como racionalizar la intencionalidad de nuestras acciones, antes que asumirmos defensivamente como instancia de "excelencia" y de amplia "capacidad para transformar" el medio rural, precisando las razones de cada acciòn.
¿Qué es la estructura del sistema? y ¿qué es la estructuración del mismo? ¿cuántas estructuras tenemos en la pràctica? o hasta donde la actuación en "grupos desestructurados" (...decía Oseguera) es el patròn de nuestro proceder. En este sentido, quiero suponer que en el sistema hay tantas preguntas como individuos somos, pues finalmente cada quién pone en juego sus recursos y en buena medida se limita por sus propias reglas.
Sin embargo, aunque en los hechos esta práctica no tiene la misma aceptación por todos, hemos llegado a ella por las libertades que nos da la forma de gobierno democrático que hemos asumido, que independientemente de lo positivo o negativo que conlleva, es justamente lo que nos permitirá aspirar y trabajar por mejores causas; y si ahora escribo estas lìneas, es justamente porque nos regimos por mandatos democráticos, que en nuestro caso se fundamentan en el Art 15 del reglamento interno, lo cual hace obligatoria su acatación a toda autoridad de la DCRU, y a nosotros como Comisiòn nos toca mantener vivo e impulsar tal mandato, obvio decirlo, a partir de la propia dinámica de recursos y reglas caracterìsticas del sistema, en las cuales justamente trataremos de incidir con todos los medios que la comunidad decida asignarse.
La encomienda implica mucho o poco, dependiendo de la fuerza con la que la acometamos -y es necesario decirlo- la abordamos como Sistema al menos por tercera ocasiòn durante los últimos 12 años,
¿Porqué no hemos concluido?. o mas bien ¿cuál es un punto de llegada que nos indique que fuimos exitosos en alcanzar la meta?.¿la hemos abordado con suficiente inteligencia como para promover la expresiòn colectiva de las estructuras como momentos de la dinámica de estructuración que de forma propia se gesta todos los dìas en el sistema?, ¿hemos sido capaces de encontrar el beneficio colectivo de las alianzas por sobre nuestros intereses particulares?
Esto es justamente lo que nos toca en esta ocasión preguntarle a la comunidad de Centros Regionales, y plasmarlo en acciones sugeridas a nuestros cuerpos colegiados vigentes, previa modificación de sus integrantes conforme a los mandatos del IV.DCRU.
Compañeros de la Comisión, con estas ideas iniciales los invito a que definamos una agenda y un programa de trabajo para presentar a los órganos colegiados en su próxima reunión, en la cual podámos definir: a) la naturaleza de nuestro trabajo, b) los mecanismos de interacción y participación que aseguren la asunción de la tarea por parte de la Comunidad, c) la forma de alcanzar el empoderamiento de los individuos mediante la reflexión y la racionalización de sus prácticas, d) el como alcanzar una altura de miras que trascienda las coyunturas políticas y la denigración por la dádiva no necesariamente desinteresada y e) un sincero diagnóstico que diga lo que sí somos y lo que sí hacemos, con la valentía que da la autogestión y la seguridad de que podemos ser mejores.
Un afectuoso saludo y un abrazo para cada uno por aceptar la responsabilidad. Gracias.
---
Fausto Inzunza
El pasado sábado 13 de febrero recibimos un potente mandato del IV Congreso Resolutivo de la DCRU: "formular una propuesta general de reforma y reestructuración de la DCRU y sus nuevas formas de articulación y operación"; para lo cual se nos asigna un año de plazo y se nos instruye a promover su gestión como "producto de un proceso democrático y autogestivo basado en su proyeccián académica y universitaria, trascendiendo las coyunturas políticas".
Ello nos ubica entonces, como grupo de trabajo, en una oportunidad histórica para dar lo mejor de nosotros mismos y gestar hacia el interior de la DCRU, y tal vez en la propia UACh, un movimiento reflexivo que precise porqué sólo fuimos capaces de llegar a donde llegamos, sin trascender nuestras contradicciones internas, asì como racionalizar la intencionalidad de nuestras acciones, antes que asumirmos defensivamente como instancia de "excelencia" y de amplia "capacidad para transformar" el medio rural, precisando las razones de cada acciòn.
¿Qué es la estructura del sistema? y ¿qué es la estructuración del mismo? ¿cuántas estructuras tenemos en la pràctica? o hasta donde la actuación en "grupos desestructurados" (...decía Oseguera) es el patròn de nuestro proceder. En este sentido, quiero suponer que en el sistema hay tantas preguntas como individuos somos, pues finalmente cada quién pone en juego sus recursos y en buena medida se limita por sus propias reglas.
Sin embargo, aunque en los hechos esta práctica no tiene la misma aceptación por todos, hemos llegado a ella por las libertades que nos da la forma de gobierno democrático que hemos asumido, que independientemente de lo positivo o negativo que conlleva, es justamente lo que nos permitirá aspirar y trabajar por mejores causas; y si ahora escribo estas lìneas, es justamente porque nos regimos por mandatos democráticos, que en nuestro caso se fundamentan en el Art 15 del reglamento interno, lo cual hace obligatoria su acatación a toda autoridad de la DCRU, y a nosotros como Comisiòn nos toca mantener vivo e impulsar tal mandato, obvio decirlo, a partir de la propia dinámica de recursos y reglas caracterìsticas del sistema, en las cuales justamente trataremos de incidir con todos los medios que la comunidad decida asignarse.
La encomienda implica mucho o poco, dependiendo de la fuerza con la que la acometamos -y es necesario decirlo- la abordamos como Sistema al menos por tercera ocasiòn durante los últimos 12 años,
¿Porqué no hemos concluido?. o mas bien ¿cuál es un punto de llegada que nos indique que fuimos exitosos en alcanzar la meta?.¿la hemos abordado con suficiente inteligencia como para promover la expresiòn colectiva de las estructuras como momentos de la dinámica de estructuración que de forma propia se gesta todos los dìas en el sistema?, ¿hemos sido capaces de encontrar el beneficio colectivo de las alianzas por sobre nuestros intereses particulares?
Esto es justamente lo que nos toca en esta ocasión preguntarle a la comunidad de Centros Regionales, y plasmarlo en acciones sugeridas a nuestros cuerpos colegiados vigentes, previa modificación de sus integrantes conforme a los mandatos del IV.DCRU.
Compañeros de la Comisión, con estas ideas iniciales los invito a que definamos una agenda y un programa de trabajo para presentar a los órganos colegiados en su próxima reunión, en la cual podámos definir: a) la naturaleza de nuestro trabajo, b) los mecanismos de interacción y participación que aseguren la asunción de la tarea por parte de la Comunidad, c) la forma de alcanzar el empoderamiento de los individuos mediante la reflexión y la racionalización de sus prácticas, d) el como alcanzar una altura de miras que trascienda las coyunturas políticas y la denigración por la dádiva no necesariamente desinteresada y e) un sincero diagnóstico que diga lo que sí somos y lo que sí hacemos, con la valentía que da la autogestión y la seguridad de que podemos ser mejores.
Un afectuoso saludo y un abrazo para cada uno por aceptar la responsabilidad. Gracias.
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Fausto Inzunza
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