Ante el proyecto aprobado por el Consejo Universitario para que la UACh transite de su actual estructura, de Escuela de Agricultura integrada por Departamentos, hacia una de Divisiones, Institutos y Centros de investigación quiero compartir con ustedes las siguientes reflexiones.
Es un hecho que los actuales departamentos de la UACh se han convertido en verdaderos feudos de control político y poder, razón por la cual presentan muy poca capacidad de cambio y evolución, ya que desde una perspectiva estrictamente académica y de eficiencia de los recursos con que dispone (financieros, de infraestructura y de personal) es poco eficiente, aunque siguen siendo efectiva en cuanto a la formación de recursos humanos. Claro está que caros, bajo los parámetros vigentes para la evaluación de instituciones de educación superior a nivel nacional e internacional, los compartamos o no.
La presión que mantiene el gobierno federal para que la UACh se transforme en una institución más eficiente, además de efectiva, parece ser la verdadera razón de fondo de los cambios en marcha, y claro, hay muchos que por ese simple hecho rechazaran tal pretensión sin que les merezca la más mínima reflexión.
En lo personal creo que es posible salvar la geopolítica del poder feudal arraigado en Chapingo, y acentuada por el envejecimiento de su personal, a la vez que se orientan esfuerzos por eficientar el uso de algunos recursos, pero sobretodo haciendo más eficientes las actividades académicas que se supone son el centro de nuestro quehacer.
Considero que el actual SCRU reúne todas las características para convertirse en la División de Estudios Regionales la cuál a su vez estaría integrada de momento por el Instituto de Desarrollo Rural Regional y los Centros de café (en Huatusco), maíz (en Guadalajara) y Rosa Morada (CENVyTT)
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